Lavavajillas
Lavavajillas: la solución a las largas horas en el fregadero
El lavavajillas es un electrodoméstico que aún pocos mexicanos acostumbran tener en casa. Sin embargo, con el paso de los años y el constante cambio en el ritmo de vida, cada vez más hogares cuentan con un lavaplatos en casa. La verdad es que se trata de un artefacto que es más práctico de lo que uno se imagina.
Ahora que el valor del tiempo es más importante que nunca, el lavavajillas es la mejor solución en la cocina. Basta de pasar varios minutos lavando los trastes, vasos, tazas y cubiertos antes y después de cada comida. Con este aparato, vas a ver cómo tu vida cambia al quitarte un pendiente de varios otros que puedas llegar a tener.
Si te animas a comprar un lavavajillas, ya sea un lavavajillas de mesa o un lavavajillas libre de instalación, toma en cuenta estos aspectos:
- Precio
- Espacio
- Interiores
- Funcionalidades
- Consumo de energía eléctrica
- Ruido
Desde luego, lo primero es verificar que la opción que nos guste se adapte a nuestro presupuesto. Para nada sería una buena elección escoger algo que no podemos costear o que no nos ofrezca facilidades de pago.
Hay lavavajillas empotrables de diversos tamaños. Es cuestión de tomar las medidas y tomarlo en cuenta a la hora de hacer la compra.
Asegúrate de que el lavavajillas que elijas tenga el espacio suficiente para acomodar bien los trastes. De nada te serviría si tus platos son demasiado grandes para la máquina o si la distribución no está pensada meticulosamente.
No se trata nada más de lavar los platos en automático, sino también de solucionar muchas de tus necesidades y ahorrarte el mayor número de tiempo posible en la cocina. Un buen lavavajillas te da la opción de programar el lavado y la intensidad del ciclo. Así, puedes despreocuparte y sacar de tu lista de pendientes apretar el botón de encendido.
Sería una pena que tu electrodoméstico preferido sea al mismo tiempo el que más te hace gastar en tu recibo de luz. Para que esto no suceda, revisa bien las especificaciones del lavavajillas. Lo ideal es que sea A, aunque los B y C también ayudan a ahorrar.
Nada más molesto que un aparato que haga mucho ruido y arruine la tranquilidad del hogar. Al igual que con el consumo de electricidad, verifica la etiqueta con las especificaciones técnicas para descubrir que todo esté en orden en este aspecto. Lo ideal es que no sea de más de 50 decibeles. Ya más que esta cantidad puede ser molesto.
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