La importancia del shampoo y acondicionador

Cuidar el cabello es tan importante como cuidar la piel, y una buena rutina de cuidado en casa debe incluir siempre el uso de shampoo y acondicionador. 

El shampoo ayuda a eliminar la suciedad, los aceites para el cabello, los productos de peinado, el sudor y otros restos del cabello, manteniéndolo limpio y con un aspecto sano. 

También ayuda a mantener el cuero cabelludo sin descamaciones ni picores, a la vez que acondiciona las hebras con nutrientes vitales como proteínas, vitaminas y minerales. Cuando elijas un shampoo para tu tipo de cabello, asegúrate de elegir uno formulado para una limpieza óptima sin causar irritación.

No sirve cualquier shampoo; existen innumerables variedades, así que puedes encontrar el perfecto para tu tipo de cabello: desde shampoos hidratantes para el cabello seco hasta fórmulas clarificantes para el cuero cabelludo graso o un simple todoterreno. 

Cada uno tiene sus propios beneficios. Aunque utilices una fórmula suave todos los días, también debes incorporar el acondicionador a tu rutina 2 o 3 veces por semana.

Por qué añadir el acondicionador

A todas nos gusta tener un pelo sano y bonito. Es una parte esencial para verte y sentirte lo mejor posible. Tu rutina diaria de lavado con shampoo es la base para mantener tu pelo en forma. 

Los acondicionadores, por su parte, son el aliado ideal porque reparan las partes débiles y dañadas del tallo capilar para que las hebras sean más fuertes. Suelen contener ingredientes como antioxidantes, ácidos grasos, proteínas o ceramidas que nutren los mechones y los dejan con un aspecto mucho más sano que antes. 

Los dos tipos principales son los acondicionadores sin aclarado, que se aplican después de lavar el pelo con shampoo y permiten crear suavidad y brillo; o los acondicionadores sin aclarado, que son mezclas de productos que se colocan sobre el pelo húmedo o seco para mantener los niveles de hidratación durante todo el día. 

Con un tratamiento para el cabello a la semana o quizás dos, el uso de estos productos de belleza diarios te proporcionarán siempre resultados fabulosos.

Utilizar el cepillo para el cabello adecuado (como el de cerdas de jabalí) es clave para evitar enganchones y tirones, ¡por no mencionar que ayuda a distribuir los aceites naturales a lo largo del tallo para añadir brillo! 

La crema para peinar y los aceites capilares ayudan a dar textura y fijación, sobre todo cuando creas cualquier tipo de peinado. Prueba a añadir una mascarilla o tratamiento una o dos veces al mes: ¡es como una terapia de spa para tus mechones!